La Asociación Americana del Corazón notifica que cualquier movimiento que eleve nuestra tasa metabólica por encima de la tasa normal de reposo estacionario (sentado) puede tener profundos beneficios para la salud a largo plazo y disminuir nuestra probabilidad de esas enfermedades y dolencias bastante temibles.
El empleo de la silla ergonómica promete una mejor relajación y una disminución de los dolores corporales porque esos esenciales puntos de dolor están adecuadamente apoyados.
Lo ideal es que pueda sentarse con la espalda apoyada en el respaldo, con una distancia de unos cinco a 10 centímetros entre la parte posterior de las rodillas y el asiento de la silla de oficina. Asimismo debería poder inclinar el asiento cara delante o cara atrás.
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Con el diseño ergonómico y facilitando la postura natural, tenga claro que la silla le va a ayudar a corregir su postura.
Un buen apoyo lumbar es esencial para minimizar la tensión o bien la compresión de los discos lumbares de la columna vertebral. Elija una silla con un respaldo que siga la curva natural de la columna vertebral.
Es mejor crear un entorno de oficina ergonómico de forma proactiva que esperar a que broten inconvenientes que pueden o no tener solución.
La parte inferior de la espalda ha de estar apoyada de manera que se arquee todo el tiempo para que no se desplome conforme avanza el día. Lo mejor es probar esta característica ya antes de invertir en una silla específica.
Asegúrese de que el acolchado del respaldo y del asiento de la silla ergonómica sea de un material transpirable y lo suficientemente grueso como para permitirle estar sentado a lo largo de largas horas.
Las caderas llevan mucha carga tratándose de sostener el peso del cuerpo. Eso no parece ser habitual para los empleados de oficina que eligen utilizar una silla ergonómica.
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Invertir en muebles ergonómicos puede ser efectivamente más caro que los muebles normales, pero merece la pena. Como con otras buenas prácticas de vida sana, una onza de prevención vale más que una libra de cura.
Aunque no estoy segura de que personalmente me sienta bien usando un escritorio de pie, mi prometido lo usa todos y cada uno de los días, especialmente cuando recibe llamadas o bien lee (en vez de hacer un trabajo intenso).
Una silla ergonómica es el tipo de silla que más se usa en la oficina. El motivo es que, puesto que las personas pasan más de 13 años de su vida en el trabajo, es lógico que quieran sentirse cómodas en él.
