Le vamos a mostrar algunas de las primordiales razones por las que debería comenzar a usar una silla ergonómica en su lugar de trabajo. Y si tiene empleados, verá las razones por las cuales debería asistir a sus trabajadores a mantener la postura adecuada y a sentirse relajados usando una silla ergonómica.
Es difícil mantener una buena moral de trabajo a lo largo de tanto tiempo si no es cómoda. Una silla ergonómica puede ajustarse a la forma natural del cuerpo (y seamos honestos, no todo el planeta tiene exactamente la misma constitución) para que esté más cómodo mientras efectúa las tareas precisas.
Posiblemente no esté en un sitio donde tenga sentido actualizar su oficina a las mejores prácticas ergonómicas. Teniendo esto en cuenta, nos vamos a centrar primordialmente en cómo conseguir resultados con un cambio concreto: invertir en una silla de oficina ergonómica.
Listo para aprovechar de silla y mesa ergonómica?
Invertir en una silla de oficina ergonómica es quizás el mejor cambio que puede hacer para crear un espacio de trabajo de oficina en casa más saludable y productivo.
La incorporación de una silla de oficina ergonómica puede mejorar mucho la postura, reducir el molesto dolor de espalda y, en última instancia, incentivar la productividad.
Las compañías ahorrarán un sinnúmero de dinero de lo que presupuestaron para los costos de compensación de los trabajadores y el seguro médico.
Soporte lumbar.
Controles de ajuste fáciles de alcanzar. Asegúrese de que los controles de ajuste sean fáciles de lograr desde una situación sentada, para que no tenga que esforzarse por venir a ellos.
La configuración ergonómica de la oficina permite ahorrar costes en un largo plazo. En comparación con otros géneros de sillas, las ergonómicas son más caras desde el principio. Mas se amortizan en un largo plazo pues ayudan a los empleados a sostenerse sanos.
Las mejores silla y mesa ergonómica
Sostenga una buena postura. ¿De qué sirve tener muebles ergonómicos si no te ayudas a ti? Sostener una buena postura incluye sentarse sobre un ángulo de 100-110 grados, no encorvarse, mantener los codos cerca del cuerpo y las muñecas rectas, y relajar los hombros y la espalda.