Por fortuna, la mayoría de los peligros negativos para la salud pueden mitigarse invirtiendo en mobiliario de oficina ergonómico, desarrollado teniendo presente la manera y el movimiento naturales del cuerpo.
Una silla ergonómica es el tipo de silla que más se usa en la oficina. La razón es que, dado que las personas pasan más de 13 años de su vida en el trabajo, es normal que quieran sentirse cómodas en él.
El hecho de que las sillas ergonómicas sean ideales para los trabajadores de oficina no ha surgido de meras especulaciones. Más bien, las sillas han sido probadas en el laboratorio y certificadas para garantizar la seguridad perfecta de los usuarios.
Las mas baratas silla gaming retro
La configuración ergonómica de la oficina deja ahorrar costos en un largo plazo. En comparación con otros géneros de sillas, las ergonómicas son más caras desde el principio. Mas se amortizan en un largo plazo pues ayudan a los empleados a sostenerse sanos.
Sostenga una buena postura. ¿De qué sirve tener muebles ergonómicos si no te ayudas a ti? Mantener una buena postura incluye sentarse sobre un ángulo de cien-110 grados, no encorvarse, sostener los codos cerca del cuerpo y las muñecas rectas, y relajar los hombros y la espalda.
Soporte lumbar.
Lo idóneo es que pueda sentarse con la espalda apoyada en el respaldo, con una distancia de unos 5 a 10 centímetros entre la parte trasera de las rodillas y el asiento de la silla de oficina. Asimismo debería poder inclinar el asiento cara delante o bien hacia atrás.
El uso de sillas de oficina ergonómicas acarrea grandes beneficios para la salud. Entre las principales razones por las que debería adquirir una silla de oficina ergonómica se encuentran las ventajas para la salud que conlleva su empleo regular.
Asegúrese de que el acolchado del respaldo y del asiento de la silla ergonómica sea de un material transpirable y suficientemente grueso como para permitirle estar sentado a lo largo de largas horas.
Las más económicas silla gaming retro
La cuestión es que la silla ergonómica ayuda a reducir la presión de las caderas al proporcionar una profundidad de asiento conveniente para apoyarlas.
Escoja una silla con reposabrazos ajustable a fin de que le permita poner los brazos de forma que se sienta cómodo y sea menos probable que se encorve, al paso que reduce la tensión de los hombros y el cuello.
