Sostenga una buena postura. ¿Para qué sirve tener muebles ergonómicos si no te ayudas a ti? Sostener una buena postura incluye sentarse en un ángulo de cien-ciento diez grados, no encorvarse, mantener los codos cerca del cuerpo y las muñecas rectas, y relajar los hombros y la espalda.
Lo ideal es que pueda sentarse con la espalda apoyada en el respaldo, con una distancia de unos cinco a 10 centímetros entre la parte posterior de las rodillas y el asiento de la silla de oficina. También debería poder inclinar el asiento hacia delante o cara atrás.
Como los empleados están más cómodos cuando se sientan en una silla con reposacabezas y soporte para la columna vertebral, no deberán preocuparse mucho por su salud. En cambio, su salud va a mejorar todavía más por el hecho de que están relajados y contentos.
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Si por alguna razón se estropea, siempre y en todo momento puedes emplear la garantía a fin de que te la arreglen o conseguir otra con descuento.
El hecho de que las sillas ergonómicas sean ideales para los trabajadores de oficina no ha surgido de meras especulaciones. Más bien, las sillas han sido probadas en el laboratorio y certificadas para garantizar la seguridad inmejorable de los usuarios.
Muchas empresas reservan una cantidad de dinero para el seguro médico de sus trabajadores. Si estas empresas se toman la molestia de explorar los beneficios de las sillas ergonómicas y adquirirlas para sus trabajadores, los gastos van a ser menores.
Existen algunas causas por las que los empleados prefieren usar la silla ergonómica en lugar de las sillas habituales. Los motivos tienen que ver con la comodidad que ofrece la primera.
El empleo de productos de oficina ergonómicos asimismo puede reducir el peligro de desarrollar trastornos musculoesqueléticos que dañan el cuello y la espalda.
Hay toneladas de marcas de sillas ergonómicas por ahí. Precisa tener los detalles de lo que está buscando para no confundirse.
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Altura regulable. Cada persona tiene una constitución diferente, con lo que la silla de oficina ideal ha de ser graduable a la altura del usuario. Como referencia, debe sentarse de manera que los muslos queden horizontales al suelo. Compruebe si hay una palanca que pueda subir o bajar el asiento, según sea preciso.