Las caderas llevan la peor parte tratándose de mantener el peso del cuerpo. Eso no parece ser común para los trabajadores de oficina que eligen emplear una silla ergonómica.
La silla ergonómica está repleta de confort y peculiaridades graduables que dejan a los trabajadores de una oficina mantener la postura adecuada mientras que son productivos en el trabajo.
Cuando busque una silla de trabajo para la oficina, busque una que permita ajustes clave como la altura del asiento, la profundidad del asiento, la reclinación del respaldo y los reposabrazos ajustables. Para conseguir más consejos sobre cómo configurar su nueva silla de trabajo, consulte nuestro weblog sobre los 5 consejos esenciales.
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Invertir en muebles ergonómicos puede ser ciertamente más costoso que los muebles normales, pero merece la pena. Del mismo modo que con otras buenas prácticas de vida sana, una onza de prevención vale más que una libra de cura.
El usuario medio de oficina podría estar sentado en la silla de oficina incorrecta durante mucho tiempo y esa misma silla podría estar causando graves problemas médicos.
Soporte lumbar.
Posiblemente no esté en un lugar donde tenga sentido actualizar su oficina a las mejores prácticas ergonómicas. Teniendo esto en cuenta, nos centraremos principalmente en de qué manera conseguir resultados con un cambio concreto: invertir en una silla de oficina ergonómica.
Su confort en la oficina mejora mucho cuando usa una silla ergonómica. Es posible que se pregunte si existe alguna diferencia entre este género de sillas y las tradicionales que ha estado utilizando todo este tiempo.
El empleo de la silla ergonómica da una mejor relajación y una reducción de los dolores anatómicos porque esos importantes puntos de dolor están apropiadamente apoyados.
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Las personas pasan aproximadamente una tercera parte de su día en el trabajo y la tecnología sostiene a la mayor parte de los trabajadores del conocimiento en sus escritorios. Sin la configuración conveniente del espacio de trabajo, esto plantea peligros laborales que pueden provocar múltiples peligros para la salud.
Lo ideal es que pueda sentarse con la espalda apoyada en el respaldo, con una distancia de unos cinco a diez centímetros entre la parte trasera de las rodillas y el asiento de la silla de oficina. Asimismo debería poder inclinar el asiento cara delante o hacia atrás.
